Vaya seis días que nos ha regalado el Real Madrid, primero
con el pase a la final de Copa, después con la victoria en liga sobre el
Barcelona con más de medio equipo suplente y por último ayer con el pase a
cuartos de final de la Champions League.
Hace tiempo los que se creen los reyes del mambo en España
en lo que se refiere a periodismo deportivo en España vaticinaban un adelanto
de las vacaciones para los madridistas antes de tiempo y un final de temporada
muy muy largo, incluso decían que Mou no terminaría la temporada. Era un deseo más
que un vaticinio. El deseo de que José Mourinho fracasara esta temporada y así
poder atizarle más de lo que lo hacen en sus medios de opinión, porque de información
tienen muy pero que muy poco. Cuantas columnas tiradas a la papelera de
reciclaje, cuantas horas dedicadas a preparar el sablazo definitivo al técnico
portugués… pero no. Una vez mas el Madrid resurge para cerrar bocas, para
ponerle el capuchón a los bolígrafos de más de uno y para que estos llenen
cubos y cubos de bilis en las tertulias futbolísticas o tal vez debería decir
en los juicios que hacen en sus programas de televisión.
Primero fue la ida de Copa del Rey hace algunas fechas, el
equipo blanco llegaba con bajas muy importantes al partido del Bernabeu y se
decía que el Barcelona sentenciaría la eliminatoria… Pero lejos de eso se vio
un gran Real Madrid que bien pudo perder pero que también pudo ganar con un
gran Varane que se daba a conocer al mundo. Al final empate y todo abierto.
Mas tarde la semana decisiva, el Madrid se iba a jugar la
temporada en tan solo 6 días. Fue llegar al Camp Mou y dar un golpe sobre la mesa. Baño táctico de José
Mourinho y el Madrid que no quiso hacer sangre se metía en la final de Copa del
Rey.
Nuevo palo el que le asestaría días mas tarde al eterno
rival en liga. De nuevo con el equipo B o con el C, y de nuevo victoria blanca
para sembrar las dudas en el equipo culé.
Lo de anoche fue un partido no apto para cardiacos, a cara
de perro. El Manchester sabía como tenía que jugarle al Real Madrid y lo hizo a
la perfección. Bien cerradito atrás y saliendo a la contra a demoler al rival. Jugaron
muy bien los ingleses y el Madrid no lograba encontrar espacios en campo rival.
Ronaldo estuvo poco participativo, bien marcado por una defensa escalonada y
muy solidaria y Welbeck arriba a los suyo, correr pelear y hacerse con todos
los balones divididos. Muy bien el chaval en el global de la eliminatoria.
La segunda parte comenzó con el gol local. Para mi fallo de
Varane que no despeja el balón hacia la banda en su empeño de no perderla y que
propicia el centro que Ramos enviaría al fondo de su propia puerta. El gol mal
concedido por cierto, ya que había un fuera de juego clamoroso al principio de
la jugada.
El Madrid seguía necesitando un gol como al principio, nada
había cambiado. Entonces llegó la expulsión de Nani. Para algunos excesiva y
para otros clara. Yo he de decir que en directo me pareció solo amarilla, pero
viendo las repeticiones y la gravedad de la entrada la roja es justa. Si lo
hace Pepe a Messi a estas horas estaba ya sentado en la silla eléctrica. Lo
mejor del partido fue Luka Modric. Un jugador de mi agrado que aporta al equipo
algo que no teníamos antes. Ese mediocentro con llegada y conducción de balón,
desborde, con recorrido, que no se limita a recibir y tocar sino que avanza con
el esférico y que ayer demostró la importancia de tener gente que tire a puerta
desde fuera del área. Diego López hizo olvidar a Casillas con sus paradas y
detallazo de Ozil en el pase de tacón a Higuaín en el gol de Cristiano.
En definitiva semana grande del Real Madrid que aplaza sus
vacaciones a pesar de muchos y al que lo mismo no se le hace tan largo el final de temporada.
Un saludo y ¡Hala Madrid!